5 may 2008

No pudo ser


Triste derrota del Club Melilla Baloncesto el pasado viernes donde la afición se marchó con el sabor agridulce de ver a su equipo al límite de sus posibilidades y que dejó escapar una oportunidad de oro de estar ya más cerca de jugar los Play Off, tras perder con Burgos 75-81.
Pero las opciones matemáticas existen y la plantilla no pierde la esperanza. Para ello, los hombres de Olmos tendrán que vencer en Gandía el próximo viernes. Encuentro trascendental para ambos equipos, ya que una derrota para el conjunto local implicaría estar en la parte más baja de la clasificación y una derrota del Melilla, el adiós casi definitivo de poder jugar la liguilla de ascenso.
El encuentro que estuvo marcado por una gran dureza defensiva lo ganó el más acertado y el que fue mejor, esta vez los hombres de Andreu que no dejaron nunca al Melilla ponerse por delante en el marcador.
Unas 1700 personas vinieron al encuentro pese al puente. La sensación no fue mala, pero tampoco buena, pues todos los aficionados soñaban con la victoria.
Ahora Melilla tiene dos verdaderas finales, la última en casa ante Cantabria. El Club ya prepara la semana para que sea la gran fiesta del baloncesto melillense.