El ex-presidente del Melilla Baloncesto, Francisco Díaz Corvera, acudió ayer, junto a Jaime Auday, al Palacio de la Asamblea. El objetivo de la visita era despedirse del presidente Imbroda en “un trámite obligado, pero que lo hacemos con convicción por la buena relación que tuvimos y que tendremos”, según palabras de Díaz Corvera.
Otra de las razones de la comparecencia era la de presentar a su sustituto en el cargo, Jaime Auday, “con quien tendrá que tratar a partir de ahora”.
Según Díaz Corvera, “Imbroda y Robles se han volcado, no sólo con el Melilla Baloncesto, sino con el deporte en general, y eso merece nuestro reconocimiento” destacando que “fuera del plano institucional, son dos amigos”.
De las relaciones con la Ciudad Autónoma, Díaz Corvera apuntó que “el Club necesita a la Ciudad como cualquier club necesita a su patrocinador”.
El ex-mandatario del decano de la LEB confesó que su salida se le está haciendo “dura, no sólo por el sentimiento personal” y de su paso por el Club aseguró quedarse “con todo, no hay nada a lo que pueda renunciar” de lo pasado aquí, “es lo que me llevo en el corazón”. Jaime Auday, por su parte, aseguró sentirse respaldado para la nueva etapa que acaba de iniciar.
Díaz Corvera fue obsequiado con una placa por parte del presidente de la Ciudad, como recuerdo de su paso por Melilla, ya que el propio ex-presidente del decano de la LEB declaró sentirse “melillense”.
