1 oct 2008

GRACIAS MELILLA



El Melilla Baloncesto y yo hemos llegado a un acuerdo para rescindir mi contrato. Ya no formo parte de lo que ha sido más que un Club para mí. No podía dejar pasar el momento sin escribir unas letras, ahora que mi salud me lo permite, ahora que me siento un poco más fuerte, ahora que valoro lo que he perdido (¡qué sabios son los refranes!).
No sabéis lo que tenemos melillenses, cada día de mi vida añoro todo lo que me dejé allì…pero el destino me obliga a quedarme aquí.
En el Club hay algún “pez gordo” que no me quería y yo no se lo quería poner difícil a mi Presidente Jaime, al que le veo tan ilusionado a la vez que agobiado. Yo no iba a ser un problema para él. Sólo tengo palabras de halagos hacia su persona…
Quiero aprovechar estas humildes letras para dar las gracias a todas y cada unas de las personas que habéis hecho que mi vida en Melilla fuera fácil. No me gustaría olvidarme a nadie; pero empiezo por mis celadores con los que tantas horas he compartido; (Chiqui, Miguel, Frasco, Francis, Oscar, Javi, Ect..) Por supuesto las limpiadoras que me tenían las oficinas como oro empaño. Sin salir del pabellón no me olvido de Loli y Karima que tantas veces tuve que molestarlas para la pista (Loli, apúntalo en el debe ¿te acuerdas?) Por supuesto mi mayor halago para Sito, que siempre tenía un sí para cualquier petición que le hiciese. De los alrededores del Pabellón no me olvido de la Cafetería donde tantas mañanas he desayunado. Gracias a Antonio (que se fue al centro de mayores) y un cariño muy especial a Mohamed y Willy que saben que en Málaga tienen su casa. Todos y cada uno de los restaurantes de Melilla, lugares donde mejor pescado de España se come, pero un recuerdo muy espacial a mi amigo de los Delantales que tantas y tantas comidas puso a lo mejor que me he llevado de Melilla, mi hijo Junior, y por supuesto a Paco Benítez de Los Salazones que tiene el mejor queso de toda España. Aún no he vuelto a comer ningún queso que se asemeje al que él y su hijo en el Mesón ponen.
Ni que decir de todos y cada uno de los niños que han pasado por mis manos. El otro día mirando fotos y haciendo recuento, me salían unos 136 niñ@s los que he entrenado en 4 años…se dice pronto. Y es que en cuatro temporada, mi vida ha estado entregada al baloncesto en cuerpo y alma.
Ya de lleno en el baloncesto no puedo dejar de agradecer a todos y cada uno de los socios que me han apoyado y animado a hacer mi trabajo y a los aficionados que el pasado año hicieron mi sueño realidad de ver el Ciudad de Melilla casi lleno. Vine con ese objetivo y al menos me quedo con la tranquilidad de saber que me he ido con mi trabajo medio bien hecho.
Y ahora a los peces gordos. Empecemos por el Presidente de la Ciudad. Mi héroe. Y me da igual que me llamen pelota. Total, ya no estoy en Melilla ni me toca nada. Ya lo dije una vez, lástima que no sea médico…seguro que ya estaría curada y no que los de aquí no paran de dar vueltas y vueltas a lo mismo. Veremos como acaba mi historia. Gracias de todo corazón por haberme permitido conocer una ciudad como Melilla, por haberme dejado compartir momentos inolvidables como la visita de los Reyes, el concierto de Alejandro Sanz (tenía que decirlo), la Ciudad Mediaval, la feria, etc… pero lo que es más importante, gracias por haberme dado la oportunidad de conocer a mi hijo. Es el bien más preciado que tengo, es un tesoro que me he llevado de Melilla, que me da mucho que hacer, usted lo sabrá por su hija, pero es la edad…, pero no me arrepiento lo más mínimo y tenerlo me lo ha dado Melilla y la oportunidad de poder convivir con las cuatro culturas. Gracias. También quisiera darle las gracias a su maravilloso gabinete que tiene por secretaría, Pilar y Fabián. Sin ellos no sé que haríamos los melillenses (ni usted, todo hay que decirlo). Gracias a ellos por aguantarme tantas mañanas de desesperación a las que les he ido a llorar porque abajo en contabilidad no me firmaban los dichosos papeles para el Melilla Baloncesto. ¡Cuántas lágrimas de desesperación eché!
Hago aquí una paradita por Cajamar donde tantas mañanas he pasado para solucionar de última hora los papeles y poder pagar, siempre de prisa y a última hora, a nuestros jugadores. Gracias a todo el personal pero sobre todo a Paco Molina que fue mi verdadero secador de lágrimas y el que más me ayudó a que todo saliera siempre en el último segundo.
Siguiendo con peces gordos… gracias a todo el gobierno, especialmente a todos aquellos que me querían de una manera muy especial. No quiero extenderme mucho más que son muchos, pero un recuerdo muy especial para Miguel Marín aunque no debería porque siempre me decía que iba a venir a animarnos y luego no lo hacía, jejeje.
Por fin llego a mi gran aliado, el pobre Consejero al que tantas guerras le he dado. Don Francisco Robles. Mira que apenas me cogía el teléfono, pero a él le debo mi trabajo, aunque me hiciera sufrir para conseguirlo y es que como él mismo me decía “mira Merceditas, que las cosas de palacio van despacio” y santa razón llevaba. Pero injustas críticas se lleva porque hay que reconocer que hace muchas cosas bien que la gente no quiere ver y es que darle a la “sin hueso” es gratis, como dicen en mi tierra. Muchas Gracias de todo corazón Paco. Gracias por todo. Y Gracias a Pilar, Isabel y a todos los que forman tu equipo de trabajo, el deporte sin ellos tampoco sería lo que es.

La Federación, no me olvido de ella. Almansa y los entrenadores. Con el paso del tiempo nos hemos ido conociendo y nos hemos ido dando cuenta de la forma que hay que trabajar para llegar a buen puerto, sólo espero que los “nuevos héroes” no estropeen el trabajo ya realizado. Animar desde aquí al Enrique Soler con su proyecto, desearle toda la suerte del mundo y decir públicamente (Nieto te voy a sacar los colores) que Javi Nieto me debe un chándal desde hace dos temporadas jejeje. De los árbitros tampoco me olvido. José Luis…un luchador nato. Te deseo toda la suerte del mundo con la formación de todos los nuevos y te pido disculpas por todas las meteduras de pata que haya podido cometer con los “tuyos”, pero ya sabes que mi mentor de los banquillos (Imbroda y Olmos) no son los mejores ejemplos para pedirme los árbitros locales que me sentara y me estuviese calladita.

Me quedan los amigos sueltos que tengo que no son pocos. No os voy a nombrar para no dejarme a nadie. Gracias a todos y cada uno por hacerme la vida más fácil en Melilla. Al igual que a la poca familia que tenía allí, mis tíos y primos que sé que os he dejado muy preocupados.

Y sólo me queda la prensa no por ello menos importante. Gracias por vuestro trato hacia mi persona. Siempre fue excelente. Pero quiero destacar a Manolo Gavilán, Ricardo, Avelino y Miguel Ángel que habéis sido los que más habéis tratado conmigo. Gracias de todo corazón.

Llevo casi 4 meses fuera de Melilla y ni un solo día he dejado de añorar la ciudad. No sabéis la suerte que tenéis de estar ahí. Valorar cada momento que podáis disfrutar porque a mi la vida me ha golpeado fuerte y de pronto me ha sacado de ahí sin pensarlo. No sé cuando podré volver a mi Ciudad, porque me siento melillense, soy melillense. Pero cuando lo haga, si es que la vida me deja hacerlo, lo primero que haré será ir al Dique para escuchar el sonido del mar chocar contra las rocas y subir a Melilla la Vieja para sentirme libre como siempre hacía cuando me sentía mal. Melilla me acogió como hija y yo la acepté como madre.

A mi ex club, sólo puedo pedirles a los jugadores que conozco un esfuerzo por llevar a la entidad al lugar que les corresponde. Llevamos dos temporadas trabajando para meter el Melilla en los play Off, de esta temporada no puede pasar, así que Huertas, Juanmita, Nacho y Ciociari que sois los que repetís…os ruego hagáis de anfitriones con el resto de compañeros y ayudéis al equipo para que en mayo nos veamos las caras en los Play Off. Y a Paco Olmos, trabajo, paciencia y ya vendrán los resultados. Tienes equipo para ello.
GRACIAS MELILLA.


FIRMADO: MERCEDES GARCIA PAINE