El Melilla Baloncesto celebró la tradicional comida de Navidad donde no faltó nadie de la familia melillense salvo los dos jugadores americanos que aún no se han incorporado a los entrenamientos por retrasos al tener problemas con los vuelos.
La cena se celebró en el Fuerte de Rostrogordo y estuvo presidida por el cabeza de la entidad, Francisco Díaz Corvera que al término de la cena dedicó unas bonitas palabras al grupo nacional al que le pidió máxima compromiso para los tres próximos encuentros que restan para finalizar la primera vuelta y que son de máxima importancia para determinar las aspiraciones del Club.
También estuvieron presente el Vicepresidente del Club, Jaime Auday y el cuerpo técnico al completo con sus respectivas familias.
Los jugadores, que regresaron a los entrenamientos el pasado 27 de diciembre, disfrutaron de la velada y de la mañana de hoy libre, pero Olmos no perdona y esta tarde vuelven a tener que volver a calzarse las botas para entrenar.
