25 sept 2007

Carlos Suárez, homenajeado por el Melilla Baloncesto: “Es una gran satifacción este importante reconocimiento”

Carlos Suárez Cabeza fue homenajeado, el pasado viernes, por la entidad que preside Francisco Díaz Corvera como ex jugador y socio del Club Melilla Baloncesto. Además, también ejerció las funciones de dirigente y entrenador de niños, dedicando así cincuenta años de su vida al deporte del baloncesto.
Carlos Suárez Cabeza dio su particular visión del baloncesto. "En la actualidad sólo me limito a ser espectador, aunque eso sí muy crítico, y a apoyar con mi presencia a los dos clubes en categoría nacional de la ciudad.
Es muy importante que tengan buenas relaciones y se complementen dentro de la idiosincrasia de cada uno".
En primer lugar señaló que para él ha supuesto una gran satisfacción este homenaje.
"Le agradezco al Club Melilla Baloncesto y a su presidente Francisco Díaz Corvera, así como a la empresa INELEC, colaboradora del club, este importante reconocimiento".
A continuación explicó lo que ha supuesto el deporte en su vida. "Ha sido y es un complemento familiar muy importante, pero sobre todo ha sido una gran satisfacción ver proyectada esa dedicación, principios y vida sana en mis dos hijos que todavía lógicamente lo practican. Y el reconocimiento a la paciencia de mi mujer que en ocasiones se ha visto rodeada sin otra salida que no fuera el deporte".
Por otro lado, consideró que guarda muy buenos recuerdos en su mente. "El más antiguo me viene del año 1959, cuando por entonces tenía 16 años. Formaba parte del equipo juvenil de Melilla y representé a mi Ciudad en el Campeonato de Andalucía de Granada. Por cierto, aquel equipo lo confeccionó Guillermo García Pezzi -q.e.p.d.-, ex presidente de la Federación Melillense de Baloncesto, y aprovecho la ocasión para reivindicar un homenaje a este hombre que fue para mí el padre del baloncesto melillense"."Como hecho curioso recuerdo que siendo vicepresidente primero del Club Melilla Baloncesto hubo un conato de plante de los jugadores (entonces estábamos en el Pabellón Municipal Lázaro Fernández) por cuestiones económicas.
Me designaron para representar a la directiva, tuve una reunión con los jugadores y haciendo uso de mi mano izquierda (cosa rara en mí) y también algo de dureza, tuve suerte y conseguí que de la reunión se fueran todos al entrenamiento. Hoy día todavía agradezco la reacción de aquellos buenos deportistas, que algo de razón sí tenían, ya que supieron actuar como lo que eran, deportistas", destacó sobre sus recuerdos deportivos.
En cuanto a los malos recuerdos manifestó que siempre los ha dedicado a los árbitros "por mi carácter, en los que siempre estaba a la gresca con ellos", aunque quiso dejar bien claro que eso sólo sucedía en los partidos. "Antes y después nos llevábamos bien, incluso hoy día conservo una buena relación con los que quedan de mi época y que hasta en alguna ocasión me expulsó", explicó Carlos Suárez Cabeza.Por otro lado, indicó que actualmente compagina el deporte del baloncesto con el golf. "Desde hace unos años y con menos intensidad de la que yo desearía comparto mi afición al baloncesto con la práctica del golf, deporte que al no haber contacto personal para los de mi edad es ideal".
Para concluir dio su particular visión de lo que significa el deporte local con la designación de tantos personajes. "Prefiero no hacer ningún comentario en este sentido, pero en estos 50 años he visto a todos los niveles tantos 'personajes' homenajeados que el año menos pensado van a tener que pedir prestados deportistas a alguna ciudad hermana. Por eso es más de agradecer el detalle que ha tenido el Club Melilla Baloncesto".